NOBLEZA OBLIGA:
EL AGUA POTABLE COMO DERECHO
En mi afán y convicción de que es necesario conocer, saber, difundir, educar, sobre los derechos y obligaciones que tenemos los ciudadanos, y debido a algunas actitudes que considero poco constructivas para la comunidad: como la resignación y el enfrentamiento porque sí, hace tiempo, hace años, indago, busco, "curioseo", investigo, trabajo, pregunto, averiguo, voy a la fuente, sobre temas puntuales.
Por ello, como me propuse insistir en este derecho que tenemos los seres humanos, como lo es el DERECHO AL AGUA POTABLE, estoy en la tarea de conocer y hacer conocer todo lo que sea fructífero para ello, sin descuidar, obviamente, lo que hace a obras de infraestructura, como a otros aspectos estatales; y contribuir, porqué no, a que los ciudadanos acompañemos lo que se deba hacer desde un accionar diferente, que incluya también el cuidado del agua aquellos que contamos con ella.
En esto de averiguar, recurrí a distintos organismos estatales, algunos de los cuales me van dando respuestas para colaborar en esto de informar, comunicar.
De ahí que, como crítica que soy cuando los organismos no dan respuestas, siento la obligación no de agradecer, porque entiendo que la acción es parte de la función que desempeñan, pero sí destacar el que la hayan tenido, en estos tiempos donde, a pesar de las nuevas tecnologías y de tantas herramientas al servicio de la comunicación, no se las utilizan en todo su potencial.
Por eso, destacar, el accionar del área de Comunicación de la empresa SAMEEP -Resistencia- , desde donde me brindaron la información que precisaba, con el compromiso asumido de hacerlo hoy, a partir de mensajes enviados días atrás. Área que realizó las consultas pertinentes al sector de Gestión Social, y me facilitaron la información requerida.
Este accionar se suma al de otros organismos, y personas que, de una u otra manera, van haciendo sus aportes, incluso, entidades dedicadas a la promoción del cuidado del agua potable y todo lo relacionado a la cuestión.
Considero y estoy convencida, de que si aprendemos a hacer uso y si hacemos uso de las instituciones y los recursos que estas ponen al servicio de los ciudadanos, muchas cosas podrán mejorar. Nos falta mucho, pero algún día debemos comenzar a poner-nos en acción, y no dejar que todo lo hagan otros. Lo que a los funcionarios les corresponde, dejémosle a ellos, pero, exijamos también a los mismos, que trabajen a destajo en garantizar los derechos que tenemos, haciendo uso de los mismos sin olvidar nuestras obligaciones.
El AGUA POTABLE es un DERECHO HUMANO, no tomemos su reclamo como un mero capricho, ni nos resignemos a menos, cuando se nos debe garantizar los mejor. Pongamos nuestra parte, saliendo de la comodidad de la ignorancia, del que lo hagan otros, de ser apáticos solo porque "no nos toca"
Un ciudadano involucrado, participativo, marca la diferencia, y es una de las mejores herramientas para erradicar la corrupción, l a inoperancia, la indiferencia, y tantas otras cosas que nada bien nos hacen como sociedad.
Karina Winckler
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El respeto como base de todo buen ciudadano